30 Jun El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020. Familias en un mundo cambiante. Informe Global

Conversación con * Belén Sanz Luque, Representante de onu Mujeres en México, ** Julieta Pérez Amador y *** Edith Pacheco
Julieta Pérez Amador (JPA) y Edith Pacheco (EP):
¿Cuáles son los antecedentes del informe El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020: Familias en un mundo cambiante?
Belén Sanz Luque (BSL):
La serie de informes sobre “El progreso de las mujeres en el mundo” ha resultado de una investigación temática periódica acerca de los derechos de las mujeres desde el año 2000. Su objetivo es impulsar cambios en las leyes, políticas y programas basados en la evidencia empírica que nos provee el análisis estadístico. El fin último es crear un entorno favorable para que las mujeres y las niñas puedan ejercer sus derechos. Así, este informe insignia de onu Mujeres da seguimiento a los avances en la igualdad de género en todo el mundo.
El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020. Familias en un mundo cambiante coincide con la campaña “Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres y un futuro igualitario”, que precede a la conmemoración del 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995, considerada como una de las agendas más visionarias para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo. Y aunque se han producido algunos avances, continúan existiendo numerosos desafíos para los derechos de las mujeres.
JPA y EP:
Desde tu perspectiva ¿cuál seria uno de los principales aportes del informe El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020: Familias en un mundo cambiante?
BSL:
Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de onu Mujeres señala que: “En todo el mundo, estamos asistiendo a esfuerzos concertados dirigidos a limitar el poder de acción de las mujeres y cercenar su derecho a tomar sus propias decisiones, en nombre de la protección de los valores familiares. Sin embargo, a partir de nuestras investigaciones y de las pruebas de las que disponemos, sabemos que no existe una forma de familia normal y que, de hecho, nunca ha existido … Este informe se opone a ese retroceso al demostrar que las familias, en toda su diversidad, pueden ser defensoras cruciales de la igualdad de género, siempre y cuando las personas responsables de adoptar decisiones promuevan políticas basadas en las formas de vida reales del mundo de hoy, y otorguen un lugar central a los derechos de las mujeres”.
Sobre la base de datos mundiales, análisis innovadores y estudios de caso, el informe muestra la diversidad de familias que existen en todo el mundo, y ofrece sólidas recomendaciones para garantizar que las leyes y políticas ayuden a las familias actuales y respondan a las necesidades de todos sus miembros, especialmente las mujeres y las niñas. El estudio incluye, además, un análisis de los costos que conllevaría la implementación de tales políticas.
Se estima que los países de ingresos medios, como México, deberían asignar al menos 5% del producto interno bruto (pib) para cerrar las brechas relativas a ingresos, salud y cuidados; es decir, para garantizar que las familias, todo tipo de familias, sean espacios de igualdad exentos de discriminación. Es prioritario avanzar en una agenda integral con tres componentes principales: reformas legales, políticas públicas y recursos fiscales suficientes.
JPA y EP:
¿Cuáles son los fenómenos y las tendencias observadas en el informe?
BSL:
Entre las tendencias observadas cabe destacar las siguientes: a) la edad al contraer matrimonio ha aumentado en todas las regiones, al tiempo que las tasas de fecundidad han disminuido y las mujeres han ganado autonomía económica; b) a escala mundial, poco más de un tercio del total de los hogares (38 %) están formados por parejas con hijas e hijos; también son muy comunes las familias extensas, que incluyen a otros parientes y representan 27 % del total, y c) la inmensa mayoría de las familias monoparentales (que suponen 8 % del total de los hogares) están encabezadas por mujeres, quienes se enfrentan a la necesidad de conciliar el trabajo remunerado, la crianza de sus hijas e hijos y el trabajo doméstico no remunerado. En todas las regiones son cada vez más visibles las familias formadas por parejas del mismo sexo.
Cabe mencionar que en el informe se aprecia que las familias pueden ser espacios de cuidado, pero también de conflicto, desigualdad y, con demasiada frecuencia, de violencia. En la actualidad, 3 mil millones de mujeres y niñas viven en países en los que la violación en el matrimonio no está explícitamente tipificada como delito. Pero la injusticia y las violaciones adoptan también otras formas. En uno de cada cinco países las niñas no tienen los mismos derechos sucesorios que los niños, mientras que en otros (concretamente en 19 países) las mujeres están obligadas por ley a obedecer a sus esposos. En torno a un tercio de las mujeres casadas que viven en países en desarrollo manifiestan que tienen poco o nulo poder de decisión sobre la atención de su propia salud.
La incorporación de las mujeres al mercado laboral continúa aumentando de manera significativa; pero el matrimonio y la maternidad reducen sus tasas de actividad y, por tanto, los ingresos y beneficios asociados a dicha participación. En todo el mundo, poco más de la mitad de las mujeres de 25 a 54 años se encuentran económicamente activas, una proporción que se eleva a dos de cada tres en el caso de las mujeres solteras. Por su parte, 96% de los hombres casados se encuentran activos, según muestran los nuevos datos del informe. Una de las principales causas de estas desigualdades es que las mujeres continúan realizando el triple de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados que los hombres en ausencia de servicios de cuidados asequibles.
El informe pone de manifiesto ciertos avances positivos en el terreno de la licencia parental, ya que su disfrute por parte de los padres ha aumentado, sobre todo en países en los que existen incentivos específicos —como cuotas para padres—, que reservan para ellos una parte intransferible de la licencia; es decir, si esta no se utiliza, se pierde.
El informe destaca asimismo los desafíos a los que se enfrentan las mujeres y sus familias cuando migran. Debido a la la ausencia de leyes integrales, no todas las familias tienen derecho a la reunificación familiar, y muchas de ellas quedan excluidas del acceso a los servicios públicos. Cuando la condición migratoria de las mujeres está vinculada a sus parejas, les puede resultar muy difícil o imposible huir de relaciones violentas.
El informe incluye un llamado dirigido a los responsables de la formulación de políticas, a activistas y a cualquier otra persona que tenga como función transformar a las familias para vivir en espacios de igualdad y justicia, en los que las mujeres tengan voz y poder de acción, y donde su seguridad física y económica esté garantizada.
JPA y EP:
¿Cuáles son algunas de las recomendaciones que el informe plantea?
BSL:
Puedo citar: a) modificar y reformar las leyes de familia para asegurar que las mujeres puedan elegir si desean casarse, cuándo y con quién; que contemplen la posibilidad del divorcio si es necesario; y que permitan a las mujeres acceder a los recursos familiares; b) reconocer los diversos tipos de uniones con el fin de proteger los derechos de las mujeres que cohabitan con sus parejas, ya sean heterosexuales o del mismo sexo; c) invertir en servicios públicos, en especial en educación y atención de la salud reproductiva, de manera que aumenten las oportunidades vitales de las mujeres y las niñas, y que éstas puedan tomar decisiones con conocimiento de causa sobre su vida sexual y la crianza de sus hijas e hijos; d) considerar la inclusión de la licencia parental remunerada y el apoyo estatal para el cuidado de niñas, niños y personas mayores en el diseño de sistemas de protección social integrales que puedan ayudar a sostener a las familias; e) garantizar la seguridad física de las mujeres mediante la implementación de leyes y políticas dirigidas a eliminar todas las formas de violencia contra ellas y las niñas, y proporcionar acceso a la justicia y a servicios de apoyo a las sobrevivientes de violencia.
En un análisis realizado para este informe se constató que la mayoría de los países podrían implementar un paquete de políticas que incluya apoyo económico a lo largo del curso de vida, atención sanitaria y servicios de cuidados para niñas y niños y personas de edad por un costo inferior a 5 % del pib.
Por último, garantizar que las familias sean espacios de igualdad y justicia no es sólo un imperativo ético, sino que además es esencial para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ods), la agenda más amplia del mundo destinada a garantizar el progreso humano.